Los autos a escala,
cuando traspasan esa línea de dejar de ser juguetes para niños
pequeños, se vuelven una representación de una historia, de un momento,
de recuerdos y de deseos. Hace unos días, en una conversación con un
amigo, me marcó una frase: “los autos, representan momentos de la
historia, sus diseños, sus sensaciones, te transportan a otras épocas” y
esa es una de las razones por la que se coleccionan modelos a escala de
autos.
Muchos
de nosotros crecemos con las imágenes vivas de los autos más rápidos de
épocas pasadas, el que más se hacía en modelos para jugar con los
amigos, y no es sólo uno, si no que varios, pero lamentablemente no los
podemos tener en la realidad, simplemente porque aunque tengas todo el
dinero del mundo, muchos modelos jamás los podrás tener.
Los
modelos a escala representan la posibilidad de tener lo que uno siempre
soñó, fielmente representados con una infinidad de detalles, sin
necesitar miles de metros cuadrados de garajes y una gran billetera para
mantenerlos.
Sorprendentemente la tendencia es en hombres y mujeres, muchos que quizás quieren reunir los autos que tuvieron en su vida,
el auto del abuelo, los autos de carrera que crecieron viendo y muchas
otras historias que tienen cabida en este mundo en miniatura.
Muchos
comienzan con su primer auto, como un regalo simpático que alguien te
decidió dar, y terminas coleccionando finos y elaborados modelos.
En
el mundo de los autos a escala, existen distintos “escalones” por los
que la gran mayoría de los coleccionistas pasan, el primero de ellos,
son los modelos más baratos, que tienen menos detalles y menor cantidad
de piezas, pero que no dejan de ser bellos a simple vista. Después con
la especialización se comienzan a encontrar con que hay modelos con más
detalles y más piezas, luego con que hay otros de ediciones limitadas,
luego con la historia tras cada modelo, y mucho más.
Existe una
tremenda cantidad de modelos a escala, los que representan distintas
líneas de colección, desde autos que masivamente llenaron las calles
hace décadas, hasta bólidos de competición que tuvieron sus propias
historias en los circuitos del mundo.
Las escalas, representan la
relación con el tamaño real con el que se fabrican, por ejemplo, la
escala 1:43, significa que el modelo es 43 veces más pequeño que el
real. Existen escalas de autos desde la 1:87 hasta la 1:2, pero las más
comunes, rondan la 1:43, 1:24 y 1:18, siendo ésta última, la más
popular, por la cantidad de detalles que permite el tamaño.
Los
autos a escala no sólo son objetos decorativos, son pedazos de historia
coleccionables o simples testigos del tiempo, que incluso
individualmente, para quien no colecciona, puede representar un “adorno”
con historia y un valor agregado diferente.
Rarezas y modelos de gran valor
Como
cualquier otro objeto coleccionable, se pueden llegar a niveles muy
altos. Un ejemplo de ello son los modelos de ediciones limitadas, que
van desde las 100 unidades, hasta las 10.000 en casos de menor valor
comercial. Estos normalmente contienen un certificado numerado a mano
que indica el número del modelo y la cantidad fabricada.